sábado, 3 de noviembre de 2012

Euro por receta...otra vuelta de tuerca



Soy farmacéutica y me opongo a que los ciudadanos paguen un euro por receta. No entiendo una medida disuasoria que prioriza lo económico por encima de lo sanitario.

El euro por receta, el copago y la desfinanciación son medidas de recorte, recaudatorias, disuasorias  y que gravan la enfermedad, con posibles perjuicios sobre pacientes, especialmente a los de rentas más bajas, que podrían elegir prescindir de los medicamentos que les han sido prescritos  y que necesitan para su salud. La enfermedad no se elige. Ni los enfermos son los responsables del gasto sanitario.

El euro por receta es demoledor para las rentas medias, cada día con menor poder adquisitivo, porque se suma al copago de julio y amedicamentazo de septiembre, que ya incrementaron el coste de las medicinas. Para los pensionistas es aún peor, suelen ser pacientes crónicos y polimedicadosy tener pensiones bastante bajas. En los últimos meses, además los pensionistas son la esperanza y el sustento de familias enteras que se han quedado sin ingresos.

El euro por receta rompe la cohesión del sistema nacional de salud, porque establece diferencias en el acceso a los medicamentos según el lugar de España donde se viva.

El euro por receta producirá una desincentivación en la retirada de recetas, lo que significa que los enfermos no utilizarán su medicación, hecho especialmente grave en el caso de las enfermedades silenciosas.

¿Quién va a evaluar los efectos sobre la salud de los pacientes y el coste económico derivado de estas medidas, euro por receta, copago y desfinaciación?.
¿Cómo están ya los indicadores de salud de los ciudadanos?.

Hay otros nichos de ahorro, lo sabemos todos.
Igual que ha ocurrido con el copago, la recaudación del euro por receta no va a ir a los presupuestos de sanidad. 

A partir del 1 de enero de 2013, Madrid seguirá la senda trazada por Cataluña y cobrará un euro por receta.

No entiendo ni comparto que se establezcan medidas disuasorias en el acceso al medicamento. Me parece un disparate sanitariamente hablando. Las farmacias dispensan medicamentos previamente prescritos por un médico del sistema nacional de salud, quien considera que el paciente los necesita.

¿Tiene alguna lógica sanitaria “disuadir” al paciente para que no retire los medicamentos prescritos, en la farmacia?

Compañeros, ciudadanos, pacientes, no guardemos silencio, no permitamos estas medidas disuasorias, que  implican recortes y barreras en el acceso a los medicamentos.


Ana Prieto Nieto
Farmacéutica comunitaria.

1 comentario:

  1. Ana, uno de los problemas de nuestro sector es ese, que guardamos silencio, y me incluyo. Te agradezco cómo eres, y cómo a pesar de tu posición como presidenta de un COF, siempre dices lo que piensas, luchas por una profesión mejor y desde una perspectiva nueva. Gracias!! Eres un ejemplo para mí.

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